El determinante
Los determinantes anclan una expresión lingüística a la realidad. Compárense estas dos expresiones, una sin determinante y otra con determinante:
- casa roja pequeña
- la casa roja pequeña
Como puede observarse, la primera, sin determinante, queda en el aire, resulta abstracta, se siente como un hecho de la imaginación; en la segunda expresión se afirma que lo imaginado está vinculado a la realidad. Dicho de otra manera, los determinantes crean expresiones referenciales vinculando un subconjunto de elementos a un universo de interpretación: real, probable o imaginado.
La aplicación funcional del determinante definido resulta en una entidad. Sin embargo, la expresión que introduce el determinante indefinido no denota una entidad sino una propiedad o predicado. (Espinal et al., 2018).
En este artículo se verá también que:
-
El determinante es el núcleo de su propio sintagma, el sintagma determinante (SD), del cual dependen otros sintagmas como el sintagma nominal, y no al revés.
-
El pronombre es un determinante.
- del demostrativo latino ille surgen las formas el, él y sus variantes.
-
Los determinantes establecen condiciones sobre la relación entre dos conjuntos.
Distribución complementaria
Una noción importante en lingüística es la de distribución complementaria, que se refiere al hecho de que dos expresiones lingüísticas se exluyen y nunca concurren: si esto es así, es un indicio de que hay una relación entre esas dos expresiones lingüísticas por representar diferentes valores de un mismo fenómeno lingüístico.
Uno de los dos problemas de la clasificación tradicional en clases de palabras es que no siempre asigna la misma clase a términos que se presentan en distribución complementaria. Este problema se reproduce tanto para el sintagma determinante (SD) al no confundir determinantes y pronombres como para el sintagma flexivo (SFlex) al no confundir flexión independiente y afijada al verbo.
En el caso del sintagma flexivo, presentan distribución complementaria con el morfema finito afijado al verbo (el signo * indica agramaticalidad):
- los morfemas independientes haber, estar y ser:
- hemos comido / *hemos comemos
ver la redundancia en árabe para formar el pasado imperfecto con /ka:na/
- los morfemas no finitos del participio y gerundio:
- comemos / *comiendoemos (gerundio más flexión afijada)
Esto indica que los morfemas haber, estar y ser y los infinitos del participio y gerundio son variantes de la flexión afijada y que constituyen, no un verbo, sino junto con la conjugación lo que denominaremos flexión oracional (véase más información en este artículo).
En el caso de los denominados tradicionalmente pronombres se observa distribución complementaria con el nombre pero también con el determinante:
con nombre | con determinante | |
---|---|---|
esto | esto / *esto calabacín / este calabacín | esto rojo / *el esto rojo / el rojo |
uno | uno / *uno coche / un coche | uno de Clara / *el uno de Clara / el de Clara |
Esto arroja más dudas ¿entonces formas como esto, uno, etc... son análogas al nombre o al determinante o a los dos? Si nuestra respuesta es la primera lo llamaremos pronombre, en el segundo caso determinante. La clave para dilucidar esto está en observar que existen pares de formas relacionadas como esto/este, él/el y muchas otras veces por medio de apócope (mía/mi, uno/un, alguno/algún, ninguno/ningún) con la misma función:
sin complemento nominal (tradicionalmente pronombres) | con complemento nominal | |
---|---|---|
Demostrativos | Veamos esta | Veamos esta película |
Personales / Artículo | Veámosla / Ella canta para él | Veamos la película / La mujer canta para él |
Posesivos | Es mía | Es mi película |
Indefinidos | Veamos alguno | Veamos algún destino |
Numerales | Veamos dos / Veamos el doble | Veamos dos películas / Veamos el doble de películas |
Interrogativos o exclamativos | ¿Qué quieres ver? | ¿Qué película quieres ver? |
Relativos | La película que vamos a ver / la actriz cuya película vemos |
Por esto, más que ser aquellos análogos al nombre podemos considerarlas simplemente variantes formales (heteromorfismo) del determinante seleccionadas por la presencia o ausencia de un complemento sintagma nominal: los pronombres son simplemente determinantes que carecen de un restrictor conceptual, y no una clase diferente. El heteromorfismo ha sido, pues, una de las dificultades para entender la unidad entre determinantes y pronombres.
Una de las consecuencias de reconocer la unidad de estos fenómenos, es entender que el sintagma que encabezan admite diversos tipos de complementos. El SD puede por tanto no tomar ninguno o tomar diversos complementos (fig. 5): no sólo al SN “el vestido” sino también al SAdj “el amarillo” o al SPrep “los de Maria”. Como quiera que el determinante es el núcleo de este sintagma, el SN es prescindible y, por tanto, se hace innecesario recurrir a la idea de la elipsis de un nombre tácito.
SD > ∅/SAdj/SPrep/SN
El caso del artículo
Como caso particular de determinante, el determinante artículo puede considerarse una variante de él/ella (caso nominativo) cuando se asocia a un restrictor conceptual; en sentido contrario, los determinantes tónicos (casos nominativo-vocativo y preposicional) y los átonos o clíticos verbales (de casos acusativo y dativo) son el determinante sin tal complemento. El heteromorfismo depende de dos variables: la función sintáctica y la presencia del complemento:
con SN | sin SN | ||
---|---|---|---|
nominativo | acusativo | dativo | |
el | él | lo | le/se |
la | ella | la |
homomorfismo | heteromorfismo |
---|---|
Veamos [SDla película] | Veamos [SDel dormitorio] |
Veamos[SDla] = Veámosla | Veamos[SDlo] = Veámoslo |
La relación entre estas formas puede trazarse a través de la evolución formal de los demostrativos latinos:
Como puede observarse, del prolífico demostrativo latino ille se derivaron las formas de 3ª persona (pronombres y artículo, tabla 5) y demostrativo aquel.
Nom. | Acus. | Dat. | |
---|---|---|---|
sing. masc. | ille | Illum, illud | illi |
sing. fem. | illa | illam | |
pl. masc. | illi | illos | illis |
pl. fem. | illae | illas |
Este demostrativo ille poseía los rasgos de [+definido +grado_alejamiento_3]; el determinante el/la surge de la desemantización del rasgo de grado de alejamiento del demostrativo hasta permanecer únicamente el de definitud [+definido].
Relación entre conjuntos
Los determinantes establecen condiciones sobre la relación entre dos conjuntos (teoría de los cuantificadores generalizados en Barwise y Cooper, 1981) categorizables en dos bloques:
- determinantes simétricos, débiles o cardinales: inducen la partición numéricamente y permiten introducir entidades nuevas en el discurso.
- determinantes asimétricos o fuertes: inducen la partición proporcionalmente y requieren que el conjunto de referencia esté plenamente identificado. Producen un efecto de familiaridad discursiva (Escandell Vidal, 2004).
Tipos | Condiciones de verdad | Oración |
---|---|---|
simétricos, débiles o cardinales | |P ∩ L| ≥ 1 | Un perro ladra |
|G ∩ R| ≥ 2 | Algunos gatos ronronean | |
|G ∩ M| = 4 | Cuatro gatos maúllan | |
|P ∩ M| = ∅ | Ningún perro maúlla | |
|G ∩ R| > |G - R| | La mayoría de los gatos ronronean | |
|E ∩ V| = |E - V| | La mitad de los estudiantes votaron | |
|E ∩ F| < |E - F| | Pocos de los encuestados estuvieron a favor | |
asimétricos o fuertes | P ⊆ L | |
|P ∩ L| = |P| | Todo perro ladra | |
P ⊆ L ∧ |P|≥2 | 1Los perros ladran | |
P ⊆ L ∧ |P|=1 | 2El perro ladra |
[1] El artículo definido puede considerarse como una variante del cuantificador universal
[2] La categoría gramatical de número especifica la cardinalidad (sing. = 1, pl. ≥ 2).
Estas dos categorías presentan un comportamiento diferenciado en las construcciones existenciales (introducidas por haber): el efecto de definitud impide su combinación con determinantes fuertes o nombres propios (ejemplos tomados de Escandell Vidal, 2004):
- Había un chico en el pasillo.
- *Había la mitad de los errores en su ejercicio.
- *Había Adolfo en el pasillo.
La aplicación f(A)→B de la mayoría de los determinantes a la clase A definida por el contexto resulta en un conjunto B que mantiene una relación de inclusión con esta (B⊆A) (fig. 7): la mayoría la restringen; otros niegan la participación de algún elemento (nada, nadie, ninguno); otros se identifican con él (todos, el/los). No obstante existen otros determinantes (otro, demás) que toman elementos del conjunto complementario (B⊆Ā) de la misma clase y que si se combinan con el y sus variantes expresan el conjunto complementario (B=Ā):
- Otras casas / Las otras casas
- Hablamos de eso y demás cosas / Hablamos de las demás cosas
Correferencia
El uso discursivo reiterado de unas mismas entidades dota de cohesión y resulta en la existencia de varias expresiones correferentes, que denotan un único referente. Es importante reconocer la correferencia para poder reunir la información semántica de cada entidad; para ubicar al antecedente discursivo contamos con la información que rodea al determinante: o bien los complementos del determinante o bien los valores de las categorías género y número de este en el caso de determinantes sin complemento:
determinante( número género ) → antecedente
“Marta me dió ayer el libro ¿la has visto ya?”
la( singular femenino ) → Marta
determinante( predicado1, predicado2, … ) → antecedente
“Vi un sillón y un jarrón en la salita. Me gustó mucho el sillón.”
el( sillón2 ) → un1
En el caso de determinantes con complemento, para determinar el antecedente podemos encontrarnos con diferentes situaciones:
-
Correferencia total o estricta:
- Idéntico predicado: “En la colina había una casa de piedra. La casa era grande.”
- Sinonimia: “Compró un coche nuevo. El automóvil era rápido”
- Hiperonimia: “En la colina había una casa de piedra. La construcción era grande.”
-
Correferencia parcial: aquí la extensión denotacional de ambas es diferente (anáfora asociativa/bridging).
- Meronimia: “La casa era de piedra. Los escalones [de piedra] también.”
- Qualia: “He leído este libro: el autor [del libro] es muy bueno.”
-
Sin antecedente discursivo: en caso de referirse a la totalidad de las entidades de la clase (el ingeniero de la empresa; los leones son…) o por ser consabido, primera mención (¡cuidado con el perro!) o bien una entidad prominente discursivamente.